Cómo transformar los problemas en oportunidades.

Cómo transformar los problemas en oportunidades.

Cómo transformar los problemas en oportunidades.

La capacidad de convertir los problemas en oportunidades es una de las más importantes que puedes entrenar y, también, una de las que más te ayudará a crecer en los planos personal y profesional de tu vida.

Piénsalo por un momento. Es inevitable toparse de vez en cuando con obstáculos en casi todos los ámbitos de la vida (en el trabajo, familia, pareja, amistades…), así que se podría decir que casi la única decisión que podemos tomar al respecto es cómo afrontarlos.

Sí, tal vez haya unos privilegiados, aunque sin duda serán muy pocos, que tengan suerte y vivan toda su vida natural sin encontrarse con ninguna dificultad reseñable. ¿Parece deseable una vida así? De entrada, podría parecer que sí, pero… como se suele decir, no es oro todo lo que reluce.

Las cosas no son tan simples: una vida más sencilla resulta muy cómoda, no cabe duda, pero también te priva de oportunidades para aprender, para endurecerte, para crecer como persona y afrontar el próximo reto con mayor fuerza, con mejores “armas” vitales. Una vida sencilla, en suma, muchas veces engendra personas poco preparadas.

Si eres como la mayor parte de la gente, probablemente te encontrarás con conflictos y problemas en tu día a día. Y esto me lleva a lo que te decía líneas arriba: casi la única decisión que podrás tomar es cómo afrontarlos. De cómo lo hagas, de las soluciones que encuentres, dependerá que ese problema acabe convirtiéndose en una oportunidad. En algo que, en definitiva, te hará más fuerte.

Así pues, ¿cómo transformar un problema en una oportunidad? No te sorprenderá saber que no hay fórmulas infalibles, pero sí varios principios fundamentales que te ayudará mucho tener en cuenta. Por ejemplo:

1. No evites el problema. Nada de pos-ponerlo, mirar hacia otro lado, buscar atajos, alternativas… lo primero, lo más básico, es aceptarlo y coger el toro por los cuernos. Ármate de paciencia, ármate de valor y piensa que un problema en realidad puede verse como un reto, como una forma de probarse a uno mismo. No es algo irresoluble, es una prueba, tal vez muy dura, que te hará mejor y de la que saldrás victorioso. Convertir los problemas en oportunidades implica, antes que nada, mirarlos de frente.

2. Aíslate, aléjate y reflexiona. Pon distancia y observa la situación problemática desde fuera. Imagina que le estuviera sucediendo a otra persona y trata de reflexionar de forma objetiva acerca de lo que le aconsejarías. Utiliza una libreta, haz esquemas, dibujos… lo que necesites.

3. Apóyate en la experiencia de otros. Es tu reto, pero nadie dice que debas resolverlo tú solo. Incluso aunque no quieras pedir ayuda, puedes buscar información en libros o en Internet acerca de cómo otras personas se han enfrentado a situaciones similares. Piensa en famosos o en personas que sean un referente para ti.

Transformar los problemas en oportunidades no siempre es sencillo. Pero, como te decía, es una de las capacidades más importantes que puedes entrenar en la vida. Es una actitud, cuestión de derribar barreras mentales y adoptar una nueva forma de afrontar los desafíos. Merece la pena, ¿no crees?

7 hábitos que debemos evitar en las mañanas

7 hábitos que debemos evitar en las mañanas

7 hábitos que debemos evitar en las mañanas

Si deseamos tener un día productivo o estar predispuesto a realizar nuestras labores, entonces debe estar mentalizados en realizarlo eficientemente. Pues estas primeras actividades después de despertarte podrían ser cruciales para empezar con buen pie tus labores del día, teniendo la motivación y ganas de ejecutarlos con eficacia. De otro modo si tenemos una rutina que nos llene de negatividad, posiblemente no lleguemos a completar esas metas diarias que nos estamos planteando. Para eso te presentamos una serie de actividades que NO deberías hacer, y que comúnmente hacemos sin darnos cuenta.

1. No levantarte cuando suena la alarma. Es algo que debes evitar, pues el postergar una actividad estamos empezando una procrastinación que podríamos empezar con el sentido de postergar actividades durante el día. Ademas al no levantarte puedes empezar a estar divagando en tu mente ideas negativas que podrían perturbar tu productividad.

2.Consultar al móvil. Esta actividad es para la mayoría una actividad común, pero que deberías evitar puesto que la distracción de ver en redes sociales, o notificaciones quitarán nuestra atención pues debemos estar mentalizados en recibir el día en las actividades del día. Ademas que una persona sin querer podría estar toda la mañana en cama revisándolo.

3.No tender la cama. A veces por falta de tiempo o con algún desgano no lo hacemos. Pero tender nuestra cama inmediatamente de levantarnos será como nuestra primera meta cumplida del día y será una motivación para las que vengan.

4.No ducharte o hacerlo solo con agua caliente. Después de haber dormido en promedio unas 8 horas, nuestros músculos están relajados y si a eso le sumamos una ducha de agua caliente, nos relajará mas y posiblemente produzca sueño. Cuando lo que necesitamos es estar despiertos y tener los músculos listos para la acción del día. Pero podemos empezar con una ducha con agua tibia y terminarlo con agua fría, para estar activos. Esto también dependerá de nuestro estado salud, hay que tomar precauciones en esos casos.

5.Ponerte en estado de negatividad. Esto quizás es lo peor estado que podrías adoptar durante las primeras horas de la mañana, o hacer actividades que te lleven a ese estado negativo, evitando peleas o discusiones. Pues esto repercutirá enormemente en tu productividad por lo que se sugiere que durante por lo menos la primera hora después de despertarse concentrarse en estas actividades que mencionamos en el articulo. Entonces deberás hacer actividades que te den tranquilidad, meditación con música relajante, escuchar audios de motivación podría hacer un poco de actividad física.

6.Ponerte a trabajar de inmediato. Por un lado no se tan mal, pero sería mucho mejor si antes de trabajar tengas la claridad de lo que vas a realizar y que mejor que hagas una hoja de apuntes de tus actividades.

7.Distraer tu mente. Como mencionábamos el uso de la redes sociales a primeras horas del día pueden quitar la atención de nuestras actividades, como estar con los videojuegos, como también evitar otros hábitos que pueden afectar nuestra salud como fumar o beber bebidas alcohólicas.

Maximiza tu productividad con estos pasos.

Maximiza tu productividad con estos pasos.

Maximiza tu productividad con estos pasos.

La palabra productividad tiene parecidas descripciones desde según se vea la perspectiva y en el contexto personal podemos definir que la productividad personal es la cantidad de trabajo útil que un individuo puede sacar adelante en una unidad de tiempo. Para conllevar a ello pues vamos a brindar unas claves que encaminen a mejorarla.

1. Labora menos horas al día. Básicamente está demostrado por la ciencia que cuantas menos horas se trabaja se es más productivo. No es lo mismo estar trabajando que ser productivo. No es trabajar duro lo que marca la diferencia, sino trabajar con inteligencia. Necesitamos aprender a no malgastar nuestro tiempo y energía para conseguir mejores resultados. El 20% de nuestras actividades nos proporciona el 80% de los resultados. Céntrate en ese 20%.

2. Duerme suficientes horas por las noches. Dormir pocas horas incide de forma negativa en nuestro nivel de productividad. Perder una hora de sueño cada día durante una semana causa un nivel de degradación cognitiva equivalente a un nivel de alcohol en sangre de 10 miligramos. El estado de ánimo baja, somos menos dinámicos, menos proactivos y menos propensos a pensar.

3. No intentes hacerlo tú todo. Rodéate de personas competentes, productivas, profesionales y eficientes. En lugar de perder el tiempo intentando saber hacer todo, deja que los expertos te ayuden, aprende a delegar y a trabajar en equipo, busca colaboradores que te aporten valor. Te dará tiempo para centrarte en las tareas más importantes.

4. Aprende a decir “no”. Ten claro a qué cosas vas a decir “sí” y a qué cosas vas a decir “no”. Los seres humanos tenemos tendencia a decir que sí a todo, sin embargo deberíamos dejar de decir “sí” a aquellas tareas que no nos aportan resultados ni nos acercan a nuestros objetivos. Como consecuencia, dedicamos el tiempo a ayudar a otros a cumplir sus metas y dejamos las nuestras descuidadas.

5. Rechaza el perfeccionismo. Los perfeccionistas dedican más tiempo del necesario a las cosas, dejan pasar oportunidades por esperar al momento perfecto, se obsesionan con pequeños detalles dejando de lado la esencia de las cosas. Como consecuencia pierden productividad y se alejan de sus objetivos.

6. Automatiza las tareas repetitivas. Evita hacer las cosas a mano, emplea software, sistemas y aplicaciones que permitan automatizar y agrupar tareas. Invierte lo que haga falta en ahorrar tiempo y energía para poder ser productivo.

7. Termina las cosas que empieces. Una de las mayores pérdidas de tiempo y energía es empezar proyectos y abandonarlos. Adquiere el hábito de terminar lo que empieces y no meterte en cosas sin tener claro el recorrido y los pasos que vas a dar. Trabajar por metas y desglosándolas en mini objetivos te ayudará a terminar lo que empieces.

8. Deja de dar vueltas a las cosas y ponte en acción. Hay una cosa que las personas de éxito hacen diferente del resto: se ponen en acción y no se cuestionan constantemente cada cosa que hacen. Si te dedicas a pensar todo, no actúas, entras en parálisis por análisis.

7 claves para dejar de Procrastinar

7 claves para dejar de Procrastinar

7 claves para dejar de Procrastinar

¿Eres un procrastinador? Vamos siéntate y ponte cómodo. Todos somos y seremos procrastinadores. Es decir, dejamos para otro momento aquello que sabemos que tenemos que hacer cuanto antes mejor, y ocupamos ese valioso tiempo haciendo otras cosas más placenteras para nosotros, pero de menor valor. Algunos estarán realizando tareas relevantes y otros matando el tiempo con distracciones. Los días, meses, años pasan y nuestros sueños no se materializan porque no hemos sido lo suficientemente productivos. No hemos empezado el proyecto que debimos empezar y no hemos terminado los proyectos que un día empezamos. Solo los proyectos que terminan pueden darnos resultados y acercarnos a nuestras metas.

Procrastinar hasta un cierto punto es algo normal, forma parte de nuestra naturaleza humana. El problema es que cuando postergar las cosas se vuelve un mal hábito que no se puede salir y esto es algo que no nos deja progresar. Es por eso que vamos a mencionar una serie de claves para dejar de postergar.

1. Dirección Clara. Uno de las principales causas que posterguemos las cosas es que dudamos, no tenemos claro hacia donde ir, por lo que nos falta convicción al actuar. Por ello es importante pensar en el futuro y te marques objetivos claros. Por ejemplo, si una persona en un bote situado en el medio del mar, este se pondrá a remar con fuerza por momentos si y por momentos no. No tendría un rumbo fijo, por lo que se desanimaría en seguir remando, pues estaría pensando que hacer eso sería malgastar energía. Pero si a lo lejos el pudiera ver tierra firme, se pondría a remar con muchas ganas hacia esa meta. Una vez que sabes a donde te diriges y que debes hacer para llegar ahí, sabrás que tu inversión de tiempo y esfuerzo no es inútil, sino que merece la pena.

2. Motiva al deseo. Puede que ya conozcas tus metas y sepas lo que tienes que hacer para conseguirlas, pero aún así sigues postergando las tareas que debes hacer. Esto es debido a la falta de deseo. No es lo mismo querer algo que desear algo, pues lo segundo es de manera mas intensa. Por eso debemos mantener vivo ese deseo que anhelamos, podemos practicar el siguiente ejercicio que consiste escribir en una hoja ese deseo y en la parte posterior enumerar todas las razones que tienes por las cuales quieres hacer ese deseo. Cuantas más razones escritas tengas será mucho mejor. Así cuando sientas ese desgano mira la hoja y lee todas esas razones por las cuales debes seguir adelante.

3. Hoja de tareas. Así como la duda nos lleva a procrastinar, del mismo modo cuando estamos como un bote en medio del mar sin un rumbo. Nos ponemos a realizar actividades que no nos conducen a nuestras metas. A eso se le conoce como procrastinación productiva, hacemos de todo menos eso que deberíamos estar haciendo. Para evitar eso debemos trazar nuestras ideas y diseñar un sencillo plan que debemos hacer ese día, por eso anota en una hoja todas esas tareas que son productivas para que los cumplas ese día.

4. Eliminar las distracciones. A todos nos ha pasado el querer trabajar en algo y acabar desperdiciando gran parte del día distraído en cosas poco productivas. ¿Por qué nos distraemos? ¿Por qué no trabajamos en esas tareas?……porque trabajar en esas tareas que debemos hacer causa en nosotros sufrimiento, básicamente causado por miedos y por esfuerzo que requiere el trabajo en sí. Nuestro cerebro hará cuanto pueda para ahorrarnos ese sufrimiento y ese gasto de energía que anticipamos que tendremos si trabajamos en la tarea y utilizará cualquier excusa a su alcance para ello. Se distraerá con cualquier cosa. Nosotros sabemos que este sufrimiento y este gasto de energía es necesario y lo hacemos para conseguir un fin mayor. Por lo tanto, debemos eliminar esas distracciones o alejarlos en todo caso para que nuestro cerebro no rehuya del trabajo cada 2 por 3. Las distracciones están bien siempre y cuando no interfieran en nuestro progreso. Si estas enganchado a un videojuego, desinstálalo. Si el celular no deja de sonar, ponlo en silencio o apágalo. Y así con todas las distracciones, tu sabrás cuales son las medidas más adecuadas para ti, dependiendo del auto control de cada uno.

5. Divide. Muchas veces la razón que no hagamos algo es que vemos la tarea como demasiado compleja. Lo ideal es dividir la tarea en pequeñas partes o mini objetivos, con eso lo verás de una manera distinta centrándote en cumplir esas partes.

6. Empieza fácil. Una de las causas que posterguemos las cosas es el sufrimiento que anticipamos que vamos a sentir por el esfuerzo que requiere en sí, así que buscamos cualquier excusa para no hacerlo. Bueno entonces hay algo que puedes hacer y es empezar fácil. Y esto se hace de 2 maneras: La primera es identificar que es aquello más fácil y llevadero de todo lo que tienes que hacer, y empezar con esto. La segunda es decirte a ti mismo que solo trabajaras por un rato por ejemplo 15 o 20 minutos, luego de pasar esos minutos iniciales ya no te importará seguir. Gracias a esto has dado el paso más difícil, empezar. Has roto esa resistencia que te impedía trabajar en la tarea y ahora será mucho más fácil.

7. Nada es perfecto. El perfeccionismo puede llevar a la procrastinación y en ese caso en vez de ser una virtud pasa ser un vicio, impidiéndonos tan siquiera empezar aquello que queremos y debemos hacer. Falta de apoyo, falta de equipos, falta de ideas y un etcétera de excusas que nos decimos a nosotros mismo. Las condiciones ideales no existen y nunca se darán así que no las esperes más. El mejor momento para empezar fue ayer, el segundo mejor momento es hoy. El perfeccionismo nos lleva también a complicar un proyecto mas de lo necesario haciendo que se vuelva mas intimidante o abrumador, dejando la posibilidad de no acabarlo. Por eso céntrate primero en hacerlas, luego en hacerlas bien y por último en perfeccionarlas.

Dieta Mental , 7 consejos para practicarla.

Dieta Mental , 7 consejos para practicarla.

Dieta Mental , 7 consejos para practicarla.

Nos preocupamos mucho de la dieta del cuerpo, de como nos alimentamos saludablemente ya sea por la información del internet o por algún consejo médico. Pero olvidamos otro tema que también es importante y posiblemente que lo tengamos descuidado sin querer, que es la dieta mental.

Con respecto a la salud decimos que «eres los que comes», pero con respecto a la mentalidad debo decir que «eres los que piensas». Y como consigues hacer que lo que piensas realmente tu dictamines que es lo que estas pensando… Bueno pues sencillo, introduciendo la información adecuada en tu mente constantemente.

Hace años atrás no tenía una dieta mental adecuada, puesto que por falta de conocimiento o interés, realizaba actividades que no eran muy productivas para mí. Es cuando por cosas de vida empiezas a encontrar a otras personas que tienen una capacidad superior y con una mentalidad diferente de cambio que te inspira a salir adelante en cualquier circunstancia que te encuentres. Y en ese momento dependiendo de tus creencias es que empiezas a tomar decisiones de tu vida.

1. Hablar de ideas y no de personas.

Cuantas veces has quedado con un amigo o con tus amigos en grupo y empiezas hablar de cosas, te das cuentas casi siempre que las conversaciones giran en torno a las personas que no están aquí u otras personas famosas de la televisión. Eso crees que te empodera? o que te de mas ganas de trabajar o mejorar tus actividades? o al final de la conversación estas mas positivo?. Seguramente no. En vez de eso puedes hablar de proyectos o experiencias que deseas adquirir con cosas que te potencien hacer mejor.

2. Cuida tu entorno.

El primer punto va relacionado con el segundo. Si empiezas hablar de ideas o proyectos con tu entorno, lo mas probable es que no todos tomen el mismo interés, pues a pesar de todo ellos seguirán siendo tus amigos que posiblemente se alejen poco a poco de ti puesto que no compatibilizan con tus ideas.

3. Cuida tus feeds.

Este punto va enfocado a quien sigues en las redes sociales, bueno pues ahora hablas de ideas en tus conversaciones y cuidas tu entorno, pero luego te vas al instagram o facebook por horas viendo lo que hacen otras personas, viendo sus fotos editadas de sus momentos perfectos. Olvidaté de esto, estas bombardeando tu cerebro de forma negativa. Te crees que despues de ver esto serás mas productivo y harás cosas mas interesantes. Lo bueno e ideal es generar unas redes sociales de fuente potentes que te mejoren cada día.

4. No reacciones.

Muchas personas tienen todas las notificaciones del móvil activado, basta con un mensaje de whatsapp o de facebook, esta se llevará toda tu atención de tu trabajo o actividad en la cual estas invirtiendo tiempo. Posiblemente te quedes enganchado horas con la distracción o pierdas la hilación de lo que hacías. Lo mas prudente es revisarlo a una hora determinada como por ejemplo revisar el correo en en una hora durante la mañana o la tarde.

5. Utiliza podcast.

Utiliza la información de audios de personas inteligentes que te estén hablando constantemente de valiosos de recursos de como mejorar en tu vida. Puesto que cuando termines de escucharlo por tu cabeza seguirán esas ideas.

6. Refuérzate con cursos y vídeos.

Encuentra los mejores vídeos o cursos en Internet de temáticas que puedan potenciar.

7. Leer Libros.

Y vamos con el habitó de leer libros de desarrollo personal, autoayuda de autores que en base a su experiencia en la vida nos plasman sus conocimientos.

Recuerda:

«Lo verdaderamente importante no es tanto donde te encuentres, sino en que dirección te estas moviendo»