10 frases limitantes de mente y éxito

10 frases limitantes de mente y éxito

10 frases limitantes de mente y éxito

El lenguaje está habitado de significados. Todo lo que te dices interiormente y lo que expresas a otros, transforma tu realidad. Partiendo de esta base, cada uno es co-artífice de sus experiencias de vida, porque, más allá de estar influidos por el entorno -y, a la vez, influenciarlo en positivo o negativo mediante nuestras acciones-, las personas que avanzan en su desarrollo en cualquier ámbito son aquellas que se hacen 100% responsables de sí mismas. Sin embargo, hay muchas creencias que limitan tu crecimiento. Son pensamientos y frases que expresas en automático -en voz alta o en tu interior-, y que determinan la forma en que se manifestarán las cosas. las siguientes expresiones se han vuelto algo común en nuestro entorno, así presta atención.

1.Más Vale pájaro en mano que cien volando.
El hacerte tan conservador y medido te hará perder cientos de oportunidades. El mundo es demasiado cambiante, uno no puede poner todos los huevos en la misma canasta. El tomar riesgo es parte del nuevo éxito.

2.El que mucho abarca poco aprieta.
Este dicho nos invita a un exceso de enfoque. Posiblemente hace 20 años atrás podría aplicar, pero hoy en un mundo donde todo se conecta con todo, el saber de todo un poco te brinda lo necesario para luego aplicarlo a tu negocio y vida.

3.Lo importante es participar, no necesariamente ganar.
Esta frase sólo posiciona en la los niños que no es importante ganar, siendo que lo es todo. Hacemos esto para bajarles la frustración, pero les activamos la mediocridad. Nada es más importante para un niño que saber que él debe ganar y si no lo consigue a la primera, debe seguir esforzándose hasta lograrlo. La vida no es para los participantes, sino para los ganadores.

4.Una buena idea se vende sola.
Hoy las buenas ideas no se venden solas, eso no es algo tan cierto. El 90% de las patentes terminan en un archivo. Hoy es igual de importante el invento que la forma de comunicarlo y distribuirlo.

5.El que madruga, Dios le ayuda.
Hoy el éxito nada tiene que ver con levantarse temprano. Mucha gente exitosa crean y arman sus grandes éxitos en la noche o madrugada y se levantan al momento que decidan. El éxito no tiene reglas ni horarios.

6.Si estudias serás exitoso.
Steve Jobs y Bill Gates no terminaron la universidad. El éxito es para la gente audaz, brillante y cree en un sueño. La universidad sirve de algo, pero por mucho no es lo más importante. La prueba de esto es porque hay miles de graduados que se dedican a otra cosa i ni siquiera consiguen trabajo.

7.Lo que llega fácil, fácil se va.
Hoy la dinámica de negocios te da la oportunidad de volverte rico en menos de 10 años, en el pasado esto tomaba 20 o 30 años. Hoy la tecnología y un mundo hiper comunicado te ayuda a lograr todo más rápido. En China, Brasil y Latinoamericana el promedio de 10 años. Ellos son brillantes y si la lograron hoy, la podrán multiplicar mañana.

8.Zapatero a tus zapatos.
Si esto fuera cierto Apple jamás hubiese desarrollado un reproductor de MP3, ni celulares y gracias a esto se convirtió en una de las empresas mas exitosas del mundo. Hoy la dinámica de los negocios está en la diversificación co-relacionada. Hoy el fabricante de carros debe saber y tener negocios de moda para entender a los jóvenes y el de moda debe tener una productora de música para entender la moda. Eso sí paso a paso.

9.La curiosidad mato al gato.
La curiosidad es el mejor don que puede tener un empresario de hoy. Ser curioso es ser preguntón y esto hará que aprendas tantas cosas que podrás aplicar a tu vida y negocios. Hoy es más importante saber hacer grandes preguntas que tener algunas respuestas.

10.Con amigos no se hacen negocios.
Los mejores negocios de la vida se hacen con los amigos y si él no era tu amigo ya verás como después de un gran negocio  se podrán volver amigos. Uno requiere gente con los mismos valores, que se conozcan, que estén dispuestos a respetar, trabajar y ayudar a ganar al otro y esto es lo que todo buen amigo debe realizar y hacer por el otro. Ahora, esto no significa debas hacer negocios con todos tus amigos, pero seguro tienes allá afuera un gran amigo que se podrá volver tu mejor socio.

¿Deseas el exito? Elimina este mal hábito.

¿Deseas el exito? Elimina este mal hábito.

¿Deseas el exito? Elimina este mal hábito.

El éxito que consigas en tu vida, dependerá en gran medida de los hábitos que tienes. Es decir, de aquellas acciones y comportamientos que realizas de forma repetida y constante en el trayecto de tu vida.

Pues bien existe un hábito que debes eliminar cuanto antes de tu vida si quieres tener éxito. Y es el hábito de quejarse, poner excusas,  culpar a otros de tu situación personal.

Y ¿por qué es tan importante que elimines a este mal hábito de tu vida?

Cada vez que te quejas, cada vez que pones esa excusa y cada vez que culpas a otros, ocurren estas 3 cosas:

1.- Centras tu atención en algo que es negativo y por lo tanto te estás colocando en un estado de negatividad, que no es productivo y que no te ayudará a progresar y a conseguir tus metas.

2.- Estás espantando de tu vida a la gente de éxito y a la gente de valor, pues las emociones se contagian y estas personas no querrán estar cerca de alguien que se contagió en estado de negatividad, de pesimismo, de derrotismo. Por lo tanto estas personas se alejarán de ti y es precisamente a estas personas a las que deberías de tener cerca en tu vida.

3.- Este mal hábito te está llevando a mandarte continuamente mensajes a ti mismo de que tú no tienes el poder de controlar y de dirigir el curso de tu vida. De que tu situación actual es debido a factores externos que están fuera de tu control y eso no es verdad. Tu situación actual sea cual sea es debida a las decisiones que has tomado a lo largo de tu vida todos los días. Cada día tomas una serie de decisiones que tiene una serie de efectos, es decir causa efecto. Todas tus decisiones, por pequeñas que sean tendrá unos efectos y tú eres el único responsable de tomar esas decisiones que puede llevar a conseguir aquellos objetivos que deseas alcanzar.

Bien, lo primero que se puede recomendar es que poco a poco vayas limitando tu exposición a fuentes de negatividad. Con esto me refiero a cosas como ver las noticias, ver programas de debate político o programas similares que ponen en estado de negatividad. Igualmente debes intentar alejarte de personas negativas o que pongas un escudo cuando trates con gente negativa. Cuanto menos exposición tengas a esta serie de influencias y de informaciones que te ponen a ti en estado de negatividad y te hacen dejarte de cosas y culpar a otros de determinadas situaciones mejor para ti. Más fácil te resultará eliminar este mal hábito y sustituirlo por uno más positivo y más productivo.

Otro detalle a recomendar es que todo aquello que no te afecte directamente a ti no debes prestarle atención. A su vez todo aquello que te afecte pero que no puedas cambiar intenta pasar de página cuanto antes y centra esta atención a cosas más productivas que sí puedes controlar. Y cuando estés con otras personas evita siempre quejarte, poner excusas, culpar a otros. Tu debes estar cerca de esa gente que te motive a seguir avanzando, que te inspiren y que te lleven a mejorar tus estándares en lo que sea posible para ti.

Si quieres tener éxito, deja de quejarte poniendo excusas y deja de culpar a los demás. Asume la responsabilidad de lo que ocurre en tu vida pues tú tienes el poder de tomar las decisiones y acciones que te sacarán de esa situación que no deseas.

7 claves para dejar de Procrastinar

7 claves para dejar de Procrastinar

7 claves para dejar de Procrastinar

¿Eres un procrastinador? Vamos siéntate y ponte cómodo. Todos somos y seremos procrastinadores. Es decir, dejamos para otro momento aquello que sabemos que tenemos que hacer cuanto antes mejor, y ocupamos ese valioso tiempo haciendo otras cosas más placenteras para nosotros, pero de menor valor. Algunos estarán realizando tareas relevantes y otros matando el tiempo con distracciones. Los días, meses, años pasan y nuestros sueños no se materializan porque no hemos sido lo suficientemente productivos. No hemos empezado el proyecto que debimos empezar y no hemos terminado los proyectos que un día empezamos. Solo los proyectos que terminan pueden darnos resultados y acercarnos a nuestras metas.

Procrastinar hasta un cierto punto es algo normal, forma parte de nuestra naturaleza humana. El problema es que cuando postergar las cosas se vuelve un mal hábito que no se puede salir y esto es algo que no nos deja progresar. Es por eso que vamos a mencionar una serie de claves para dejar de postergar.

1. Dirección Clara. Uno de las principales causas que posterguemos las cosas es que dudamos, no tenemos claro hacia donde ir, por lo que nos falta convicción al actuar. Por ello es importante pensar en el futuro y te marques objetivos claros. Por ejemplo, si una persona en un bote situado en el medio del mar, este se pondrá a remar con fuerza por momentos si y por momentos no. No tendría un rumbo fijo, por lo que se desanimaría en seguir remando, pues estaría pensando que hacer eso sería malgastar energía. Pero si a lo lejos el pudiera ver tierra firme, se pondría a remar con muchas ganas hacia esa meta. Una vez que sabes a donde te diriges y que debes hacer para llegar ahí, sabrás que tu inversión de tiempo y esfuerzo no es inútil, sino que merece la pena.

2. Motiva al deseo. Puede que ya conozcas tus metas y sepas lo que tienes que hacer para conseguirlas, pero aún así sigues postergando las tareas que debes hacer. Esto es debido a la falta de deseo. No es lo mismo querer algo que desear algo, pues lo segundo es de manera mas intensa. Por eso debemos mantener vivo ese deseo que anhelamos, podemos practicar el siguiente ejercicio que consiste escribir en una hoja ese deseo y en la parte posterior enumerar todas las razones que tienes por las cuales quieres hacer ese deseo. Cuantas más razones escritas tengas será mucho mejor. Así cuando sientas ese desgano mira la hoja y lee todas esas razones por las cuales debes seguir adelante.

3. Hoja de tareas. Así como la duda nos lleva a procrastinar, del mismo modo cuando estamos como un bote en medio del mar sin un rumbo. Nos ponemos a realizar actividades que no nos conducen a nuestras metas. A eso se le conoce como procrastinación productiva, hacemos de todo menos eso que deberíamos estar haciendo. Para evitar eso debemos trazar nuestras ideas y diseñar un sencillo plan que debemos hacer ese día, por eso anota en una hoja todas esas tareas que son productivas para que los cumplas ese día.

4. Eliminar las distracciones. A todos nos ha pasado el querer trabajar en algo y acabar desperdiciando gran parte del día distraído en cosas poco productivas. ¿Por qué nos distraemos? ¿Por qué no trabajamos en esas tareas?……porque trabajar en esas tareas que debemos hacer causa en nosotros sufrimiento, básicamente causado por miedos y por esfuerzo que requiere el trabajo en sí. Nuestro cerebro hará cuanto pueda para ahorrarnos ese sufrimiento y ese gasto de energía que anticipamos que tendremos si trabajamos en la tarea y utilizará cualquier excusa a su alcance para ello. Se distraerá con cualquier cosa. Nosotros sabemos que este sufrimiento y este gasto de energía es necesario y lo hacemos para conseguir un fin mayor. Por lo tanto, debemos eliminar esas distracciones o alejarlos en todo caso para que nuestro cerebro no rehuya del trabajo cada 2 por 3. Las distracciones están bien siempre y cuando no interfieran en nuestro progreso. Si estas enganchado a un videojuego, desinstálalo. Si el celular no deja de sonar, ponlo en silencio o apágalo. Y así con todas las distracciones, tu sabrás cuales son las medidas más adecuadas para ti, dependiendo del auto control de cada uno.

5. Divide. Muchas veces la razón que no hagamos algo es que vemos la tarea como demasiado compleja. Lo ideal es dividir la tarea en pequeñas partes o mini objetivos, con eso lo verás de una manera distinta centrándote en cumplir esas partes.

6. Empieza fácil. Una de las causas que posterguemos las cosas es el sufrimiento que anticipamos que vamos a sentir por el esfuerzo que requiere en sí, así que buscamos cualquier excusa para no hacerlo. Bueno entonces hay algo que puedes hacer y es empezar fácil. Y esto se hace de 2 maneras: La primera es identificar que es aquello más fácil y llevadero de todo lo que tienes que hacer, y empezar con esto. La segunda es decirte a ti mismo que solo trabajaras por un rato por ejemplo 15 o 20 minutos, luego de pasar esos minutos iniciales ya no te importará seguir. Gracias a esto has dado el paso más difícil, empezar. Has roto esa resistencia que te impedía trabajar en la tarea y ahora será mucho más fácil.

7. Nada es perfecto. El perfeccionismo puede llevar a la procrastinación y en ese caso en vez de ser una virtud pasa ser un vicio, impidiéndonos tan siquiera empezar aquello que queremos y debemos hacer. Falta de apoyo, falta de equipos, falta de ideas y un etcétera de excusas que nos decimos a nosotros mismo. Las condiciones ideales no existen y nunca se darán así que no las esperes más. El mejor momento para empezar fue ayer, el segundo mejor momento es hoy. El perfeccionismo nos lleva también a complicar un proyecto mas de lo necesario haciendo que se vuelva mas intimidante o abrumador, dejando la posibilidad de no acabarlo. Por eso céntrate primero en hacerlas, luego en hacerlas bien y por último en perfeccionarlas.

7 pasos para organizar mejor tu vida

7 pasos para organizar mejor tu vida

7 pasos para organizar mejor tu vida

El tiempo es oro y por eso mismo es que debemos aprovecharlo lo más que se pueda. Por eso debemos enfocarnos sin distracciones a nuestros objetivos presentes de la forma mas especifica. Los siguientes pasos conllevarán a planificar y conseguir nuestros objetivos.

1.- Especificar nuestra meta lo máximo posible. Así, podremos definir estrategias específicas. Por ejemplo, no vale que nuestra meta sea “correr una maratón”, sino que tendríamos que definir ese objetivo como “salir a correr todas las mañanas 5 km diarios”.

2.- Establece un horario para las actividades que necesites realizar para conseguir tu meta. Cuando llegue ese momento, respeta al máximo esa cita que tienes contigo mismo. Brindarle mucha importancia a este horario.

3.- Prioriza el objetivo más importante. Si tenemos que realizar varias tareas en una semana, las más importantes deberán ser las primeras en las que nos centremos. De esta forma, estamos creando el hábito de planificar las actividades más importantes en los momentos de máxima energía.

4.- Establece un tiempo un poco mayor para realizar una tarea del que de verdad pienses que te llevará completarla. Esto hará que puedas manejar imprevistos que te puedan surgir mientras realizas la actividad. Además, solemos pecar de exceso de optimismo a la hora de calcular el tiempo que nos llevará completar una tarea. Estableciendo ese margen, evitaremos dejar a medias una actividad por falta de tiempo.

5.- No ocupar todo nuestro tiempo disponible, utilizar la regla 70-30. Planificar solo el 70% de tu tiempo diario y deja el otro 30% para imprevistos que puedan surgir.

6.- Tu planificación debe incluir tanto los aspectos profesionales como los personales. Nunca hay que olvidarse de la importancia de planificar momentos específicos con la familia y amigos, y, sobre todo, no te olvides de planificar momentos para ti, para disfrutar de las actividades que te hacen sentir feliz.

7.- Que tu prioridad sea disfrutar de cada instante de tu vida. Aprende a disfrutar tanto de las tareas placenteras como de las que no lo son tanto. Piensa que de cada actividad que estamos realizando estás sacando algo bueno y beneficioso ademas saliendo de tu zona de confort.

10 hábitos para que te motives a estudiar.

10 hábitos para que te motives a estudiar.

10 hábitos para que te motives a estudiar.

El Internet,  un mundo por descubrir que nos ofrece herramientas adecuadas de trabajo si es que la sabemos utilizar, por eso mismo que si no lo sabemos utilizar bien puede hacernos perder nuestro querido y valioso tiempo.
El mal tiempo, el desgano, el cansancio, distracciones, el facebook .…Siempre hay una razón para no ponernos a estudiar, para alargar el tiempo hasta que ya no podemos dilatarlo más porque los exámenes están a la vuelta de la esquina o por algun tipo de proyecto que debemos hacer tenemos que contar un cierto grado de conocimiento. Bueno entonces deberíamos tener 10 buenos hábitos para darle ganas al estudio.

Estudia y después… una recompensa. Puede ser comida, o puede ser una llamada de teléfono al novio/a, puede ser un capítulo de tu serie preferida, o un paseo por la playa. Cuando se estudia a gusto se es más productivo.

2. Crea una rutina en tu vida.

Si no tienes unos hábitos tendrás unos resultados irregulares. Tu cuerpo se vuelve más productivo cuando asume que hay unas horas destinadas al sueño, otras a las comidas, otras al ocio y otras al negocio (en este caso el tuyo son los estudios). Con esto, la pereza que te da sentarte en la silla será menor.

3. En Silencio, se piensa.

Cuando hinques los codos en la mesa no se tiene que oír ni el pensamiento de una mosca. Trabajamos con los sentidos, y aunque puedas llegar a desarrollar inmunidad al jaleo, lo mejor es que en ese momento disfrutes de escucharte. Debes ver el estudiar como algo que te está elevando intelectualmente. NOTA:Si te distraes con música es posible que tengas que leer dos veces lo que hubieras comprendido en una.

4. La motivación es un porcentaje alto.

¿Por qué lo haces? Lo haces porque para ti es importante ¿O lo haces porque alguien te obligó a hacerlo? Si alguien te dijo que tenías que hacerlo y no te motiva seguir, piensa que a lo mejor estás optando por una profesión que no se ajusta a ti. Si tu “mamá” quiere que seas médico, pero tú quieres ser cocinero, entonces piensa en estudiar cocinería. De cualquier modo, piensa que para ejercer necesitas tener un título que avale para qué sirves.

5. Aprovecha bien el tiempo

Deja que te sobre para otras cosas. Cuando haces las cosas bien no tendrás que hacerlas dos veces. Trata de organizar tu tiempo de estudio. Si no te funciona bien la agenda porque trabajas y tienes turnos rotativos, plantéate hacerlo con cursos online o a distancia. Es tan importante que te concentres como que abandones la luz del flexo y salgas a divertirte.

6. No dudes y pregunta.

Cuando tienes una duda debes preguntar cuanto antes. Ponte en contacto con el tutor, con el profesor o algún compañero que te dé las claves de aquello que no has conseguido descifrar. Pasa a otro tema mientras lo resuelves, pero no lo pierdas en el tiempo: pregunta, avanza, resuelve, sigue…

7. Estudia en el momento de día adecuado.

No es bueno estudiar en la última hora del día, pues tu cuerpo está exhausto del ritmo diario. Tampoco es bueno levantarse y sentarse en la silla mientras te quitas las legañas. No es bueno estudiar después de comer, pues te da sueño y la sangre se va toda al estómago para hacer la digestión. ¿Entonces cuándo? NOTA: No es bueno estudiar a última hora del día, con el cansancio de la jornada, puedes estudiar durante la mañana, pero si has madrugado y has hecho algo de ejercicio, tu cuerpo se encontrará activo. Dar el salto de la cama al libro no es bueno, pues tu cerebro necesita ponerse en marcha. Lo mismo si después de comer tienes sueño, una breve siesta de veinte minutos y a estudiar. Hacerlo por la noche es un tema más complicado, pero en ese caso se recomienda que te acuestes temprano y lo hagas el día siguiente.

8. Duerme lo suficiente.

Relacionado con los puntos 2 y 7, tanto para encontrar el momento adecuado, como para establecer una rutina, es indispensable que el cuerpo se encuentre en forma. Para ello, hay que dormir lo suficiente. Lo habitual son 8 horas de un tirón.

9. Lee mucho.

Con el hábito de leer aumentarás tu capacidad de entender las ideas, estimularás tu imaginación y eso acelerará tu capacidad de comprender conceptos.

10. Ten Vía de escape creativa: dibuja, escribe, modela, baila.

Estudiar algo mecánicamente tiene un precio intelectual bastante elevado. Si quieres que tu mente se libere, puedes realizar una pausa cada 45-50 minutos y desconectar. Las actividades creativas le dejarán a tu mente soltar un poco del cansancio de ordenar ideas. Hacer dibujos en un papel o pintar en un lienzo, bailotear un par de canciones, jugar con plastilina, modelar con arcilla…

Ahora que lo sabes ya no tienes excusa, recuerda, que tu mismo eres el dueño de tus acciones.