¿Ladrones de tiempo? Identificalos y lucha contra ellos

¿Ladrones de tiempo? Identificalos y lucha contra ellos

¿Ladrones de tiempo? Identificalos y lucha contra ellos

De seguro te ha ocurrido que vienes de una jornada laboral y te pones a pensar que no has realizado nada. Esta situación genera mucho estrés y suele producirse por invertir tiempo en tareas poco importantes o por perder la concentración en actividades importantes por culpa de los ladrones de tiempo.

Los famosos «ladrones de tiempo» ,  nos impiden conseguir nuestros objetivos tanto profesionales, como personales. Muchos de ellos vienen del exterior, pero hay otros que los generamos nosotros mismos. En la mayoría de casos son evidentes, pero otros pasan inadvertidos, robándonos minutos, que al final de la semana pueden ser horas perdidas de trabajo. Lo que provoca que nos quedemos estancados en nuestros proyectos.

Saber identificar los ladrones de tiempo es algo vital, ya que si no tenemos tiempo para realizar nuestras tareas profesionales, deberemos tomar ese tiempo de otro sitio, es decir, quitar tiempo de estar con la familia, con los amigos, menos tiempo para hacer lo que a uno le gusta. Ceder ante los ladrones de tiempo, es entrar en una dinámica muy negativa, que nos hará ser menos productivos. Bueno pues aquí vamos a mencionar algunos puntos para identificarlos para realizar algunos correctivos.

a) No saber decir no.
Si no sabes decir no, tendrás más de un problema. La gente delega en ti o te interrumpe y tú no sabes negarte. Aprende a decir no, de forma amable y respetuosa. La gente debe entender que tu tiempo es valioso.

b) No saber delegar.
Si eres de los que se cargan de trabajo, prepárate para pasar horas y horas en la oficina. Si llenas tu agenda de tareas, puede que no las llegues a cumplir por falta de tiempo. No olvides que todos disponemos de 24 horas al día, no más. Aprende a delegar adecuadamente, preparando a tu equipo para realizar correctamente las tareas asignadas.

c) Mala comunicación.
el no comunicar de forma clara y precisa los mensajes, puede dar lugar a que se realice de forma inadecuada el trabajo, por lo que, seguramente, haya que repetirlo. Debemos explicar con claridad las tareas, asegurarnos de que se ha entendido el mensaje y responder a las posibles dudas para la ejecución de las tareas asignadas.


d) Interrupciones.
Son doblemente ladrones de tiempo, ya que no solo se contabiliza el tiempo que te quita la interrupción en sí misma, si no que se tarda una media de 15 minutos en volver a recuperar la concentración. Lo más conveniente es posponer las visitas inesperadas a momentos más adecuados, de forma muy educada corta las conversaciones telefónicas innecesarias o con delicadeza evita las conversaciones de pasillo que no aportan nada.


e) Aplazar tareas.
Hay tareas que cuesta hacer más que otras. Estas son las que solemos relegar al final del día y que normalmente, se posponen tanto que no se llegan a hacer y van bailando de día en día por la agenda. Lo mejor, hacerlas cuanto antes, para evitar el estrés que supone aplazarlas constantemente.


f) Correo, redes sociales y mensajería instantánea.
¿cuántas veces a lo largo del día consultas el mail, las llamadas recibidas o los mensajes al móvil? Atender de forma compulsiva el correo y el móvil nos roba muchísimo tiempo. Te aconsejo que te marques 2 o 4 momentos de tu jornada laboral para consultar los emails y las llamadas o mensajes instantáneos. Fuera de esos momentos, quita el sonido al móvil y ten cerrada la venta de los emails.


g) Reuniones.
Es uno de los grandes ladrones de tiempo, ya que no solo roba tu tiempo, si no el de todo el equipo. ¿Cómo hacer que una reunión sea productiva? Primero se ha de analizar la importancia de la reunión y convocar solamente a las personas implicadas en lo que se va a tratar. Te aconsejo que la prepares con tiempo, identificando los temas que se van a hablar y estableciendo un tiempo máximo para cada tema.

7 hábitos que debemos evitar en las mañanas

7 hábitos que debemos evitar en las mañanas

7 hábitos que debemos evitar en las mañanas

Si deseamos tener un día productivo o estar predispuesto a realizar nuestras labores, entonces debe estar mentalizados en realizarlo eficientemente. Pues estas primeras actividades después de despertarte podrían ser cruciales para empezar con buen pie tus labores del día, teniendo la motivación y ganas de ejecutarlos con eficacia. De otro modo si tenemos una rutina que nos llene de negatividad, posiblemente no lleguemos a completar esas metas diarias que nos estamos planteando. Para eso te presentamos una serie de actividades que NO deberías hacer, y que comúnmente hacemos sin darnos cuenta.

1. No levantarte cuando suena la alarma. Es algo que debes evitar, pues el postergar una actividad estamos empezando una procrastinación que podríamos empezar con el sentido de postergar actividades durante el día. Ademas al no levantarte puedes empezar a estar divagando en tu mente ideas negativas que podrían perturbar tu productividad.

2.Consultar al móvil. Esta actividad es para la mayoría una actividad común, pero que deberías evitar puesto que la distracción de ver en redes sociales, o notificaciones quitarán nuestra atención pues debemos estar mentalizados en recibir el día en las actividades del día. Ademas que una persona sin querer podría estar toda la mañana en cama revisándolo.

3.No tender la cama. A veces por falta de tiempo o con algún desgano no lo hacemos. Pero tender nuestra cama inmediatamente de levantarnos será como nuestra primera meta cumplida del día y será una motivación para las que vengan.

4.No ducharte o hacerlo solo con agua caliente. Después de haber dormido en promedio unas 8 horas, nuestros músculos están relajados y si a eso le sumamos una ducha de agua caliente, nos relajará mas y posiblemente produzca sueño. Cuando lo que necesitamos es estar despiertos y tener los músculos listos para la acción del día. Pero podemos empezar con una ducha con agua tibia y terminarlo con agua fría, para estar activos. Esto también dependerá de nuestro estado salud, hay que tomar precauciones en esos casos.

5.Ponerte en estado de negatividad. Esto quizás es lo peor estado que podrías adoptar durante las primeras horas de la mañana, o hacer actividades que te lleven a ese estado negativo, evitando peleas o discusiones. Pues esto repercutirá enormemente en tu productividad por lo que se sugiere que durante por lo menos la primera hora después de despertarse concentrarse en estas actividades que mencionamos en el articulo. Entonces deberás hacer actividades que te den tranquilidad, meditación con música relajante, escuchar audios de motivación podría hacer un poco de actividad física.

6.Ponerte a trabajar de inmediato. Por un lado no se tan mal, pero sería mucho mejor si antes de trabajar tengas la claridad de lo que vas a realizar y que mejor que hagas una hoja de apuntes de tus actividades.

7.Distraer tu mente. Como mencionábamos el uso de la redes sociales a primeras horas del día pueden quitar la atención de nuestras actividades, como estar con los videojuegos, como también evitar otros hábitos que pueden afectar nuestra salud como fumar o beber bebidas alcohólicas.

Maximiza tu productividad con estos pasos.

Maximiza tu productividad con estos pasos.

Maximiza tu productividad con estos pasos.

La palabra productividad tiene parecidas descripciones desde según se vea la perspectiva y en el contexto personal podemos definir que la productividad personal es la cantidad de trabajo útil que un individuo puede sacar adelante en una unidad de tiempo. Para conllevar a ello pues vamos a brindar unas claves que encaminen a mejorarla.

1. Labora menos horas al día. Básicamente está demostrado por la ciencia que cuantas menos horas se trabaja se es más productivo. No es lo mismo estar trabajando que ser productivo. No es trabajar duro lo que marca la diferencia, sino trabajar con inteligencia. Necesitamos aprender a no malgastar nuestro tiempo y energía para conseguir mejores resultados. El 20% de nuestras actividades nos proporciona el 80% de los resultados. Céntrate en ese 20%.

2. Duerme suficientes horas por las noches. Dormir pocas horas incide de forma negativa en nuestro nivel de productividad. Perder una hora de sueño cada día durante una semana causa un nivel de degradación cognitiva equivalente a un nivel de alcohol en sangre de 10 miligramos. El estado de ánimo baja, somos menos dinámicos, menos proactivos y menos propensos a pensar.

3. No intentes hacerlo tú todo. Rodéate de personas competentes, productivas, profesionales y eficientes. En lugar de perder el tiempo intentando saber hacer todo, deja que los expertos te ayuden, aprende a delegar y a trabajar en equipo, busca colaboradores que te aporten valor. Te dará tiempo para centrarte en las tareas más importantes.

4. Aprende a decir “no”. Ten claro a qué cosas vas a decir “sí” y a qué cosas vas a decir “no”. Los seres humanos tenemos tendencia a decir que sí a todo, sin embargo deberíamos dejar de decir “sí” a aquellas tareas que no nos aportan resultados ni nos acercan a nuestros objetivos. Como consecuencia, dedicamos el tiempo a ayudar a otros a cumplir sus metas y dejamos las nuestras descuidadas.

5. Rechaza el perfeccionismo. Los perfeccionistas dedican más tiempo del necesario a las cosas, dejan pasar oportunidades por esperar al momento perfecto, se obsesionan con pequeños detalles dejando de lado la esencia de las cosas. Como consecuencia pierden productividad y se alejan de sus objetivos.

6. Automatiza las tareas repetitivas. Evita hacer las cosas a mano, emplea software, sistemas y aplicaciones que permitan automatizar y agrupar tareas. Invierte lo que haga falta en ahorrar tiempo y energía para poder ser productivo.

7. Termina las cosas que empieces. Una de las mayores pérdidas de tiempo y energía es empezar proyectos y abandonarlos. Adquiere el hábito de terminar lo que empieces y no meterte en cosas sin tener claro el recorrido y los pasos que vas a dar. Trabajar por metas y desglosándolas en mini objetivos te ayudará a terminar lo que empieces.

8. Deja de dar vueltas a las cosas y ponte en acción. Hay una cosa que las personas de éxito hacen diferente del resto: se ponen en acción y no se cuestionan constantemente cada cosa que hacen. Si te dedicas a pensar todo, no actúas, entras en parálisis por análisis.

¿Por qué no conseguimos nuestras metas?

¿Por qué no conseguimos nuestras metas?

¿Por qué no conseguimos nuestras metas?

Muchas veces preguntamos el por qué no podemos alcanzar nuestras metas y nos ponemos analizar buscando algo o a alguien a quien echarle la culpa de nuestra mala fortuna. Si tu tienes una meta y no lo has podido alcanzar, significa que no estas a la altura de tu capacidad de lograr esa meta. Actualmente solo puedes alcanzar ciertas metas, por lo que debes elevar tu potencial para conseguir la meta que deseas. Y eso es posible si mejoras en ciertos aspectos de tu vida.

La mentalidad es clave, pues los pensamientos o creencias que tenemos dan forma a nuestra realidad. Tu mentalidad debe estar enfocada a tu meta. Así como la productividad, pues según tu nivel de acción o compromiso determinará los resultados que consigues, y son esos resultados que te acercarán mas a las metas que deseas. Ademas los hábitos, son lo que contribuirán a que nuestra mentalidad y productividad se mantenga firme en camino a nuestra meta. Por ejemplo si leemos libros de desarrollo personal en vez de estar viendo series en televisión, podremos mejorar nuestra mentalidad.

Es así que mejorando en estos puntos podrás alcanzar tus metas e incluso buscarás muchos proyectos mas ambiciosos. Por lo tanto, sino llegas a conseguir una meta. No es por un obstáculo externo o alguna fuerza exterior, eres tú. Todo esta en ti, eres tu quien crea esa realidad. Asume la responsabilidad que ocurre en tu vida.

Entonces recapitulando la idea, si la persona que eres hoy no puede conseguir esa meta que te has marcado, entonces conviértete en esa persona que si la va conseguir. Para ello debes planificar como si fueras un arquitecto que va construir una edificación. En un papel diseña como debería ser esa persona que si tenga la capacidad para conseguir esa meta. Y en base a tu diseño empezar a trabajar en ti para convertirte en esa persona.

¿ En quien te debes convertir para vivir la vida que quieres vivir ?

10 hábitos para que te motives a estudiar.

10 hábitos para que te motives a estudiar.

10 hábitos para que te motives a estudiar.

El Internet,  un mundo por descubrir que nos ofrece herramientas adecuadas de trabajo si es que la sabemos utilizar, por eso mismo que si no lo sabemos utilizar bien puede hacernos perder nuestro querido y valioso tiempo.
El mal tiempo, el desgano, el cansancio, distracciones, el facebook .…Siempre hay una razón para no ponernos a estudiar, para alargar el tiempo hasta que ya no podemos dilatarlo más porque los exámenes están a la vuelta de la esquina o por algun tipo de proyecto que debemos hacer tenemos que contar un cierto grado de conocimiento. Bueno entonces deberíamos tener 10 buenos hábitos para darle ganas al estudio.

Estudia y después… una recompensa. Puede ser comida, o puede ser una llamada de teléfono al novio/a, puede ser un capítulo de tu serie preferida, o un paseo por la playa. Cuando se estudia a gusto se es más productivo.

2. Crea una rutina en tu vida.

Si no tienes unos hábitos tendrás unos resultados irregulares. Tu cuerpo se vuelve más productivo cuando asume que hay unas horas destinadas al sueño, otras a las comidas, otras al ocio y otras al negocio (en este caso el tuyo son los estudios). Con esto, la pereza que te da sentarte en la silla será menor.

3. En Silencio, se piensa.

Cuando hinques los codos en la mesa no se tiene que oír ni el pensamiento de una mosca. Trabajamos con los sentidos, y aunque puedas llegar a desarrollar inmunidad al jaleo, lo mejor es que en ese momento disfrutes de escucharte. Debes ver el estudiar como algo que te está elevando intelectualmente. NOTA:Si te distraes con música es posible que tengas que leer dos veces lo que hubieras comprendido en una.

4. La motivación es un porcentaje alto.

¿Por qué lo haces? Lo haces porque para ti es importante ¿O lo haces porque alguien te obligó a hacerlo? Si alguien te dijo que tenías que hacerlo y no te motiva seguir, piensa que a lo mejor estás optando por una profesión que no se ajusta a ti. Si tu “mamá” quiere que seas médico, pero tú quieres ser cocinero, entonces piensa en estudiar cocinería. De cualquier modo, piensa que para ejercer necesitas tener un título que avale para qué sirves.

5. Aprovecha bien el tiempo

Deja que te sobre para otras cosas. Cuando haces las cosas bien no tendrás que hacerlas dos veces. Trata de organizar tu tiempo de estudio. Si no te funciona bien la agenda porque trabajas y tienes turnos rotativos, plantéate hacerlo con cursos online o a distancia. Es tan importante que te concentres como que abandones la luz del flexo y salgas a divertirte.

6. No dudes y pregunta.

Cuando tienes una duda debes preguntar cuanto antes. Ponte en contacto con el tutor, con el profesor o algún compañero que te dé las claves de aquello que no has conseguido descifrar. Pasa a otro tema mientras lo resuelves, pero no lo pierdas en el tiempo: pregunta, avanza, resuelve, sigue…

7. Estudia en el momento de día adecuado.

No es bueno estudiar en la última hora del día, pues tu cuerpo está exhausto del ritmo diario. Tampoco es bueno levantarse y sentarse en la silla mientras te quitas las legañas. No es bueno estudiar después de comer, pues te da sueño y la sangre se va toda al estómago para hacer la digestión. ¿Entonces cuándo? NOTA: No es bueno estudiar a última hora del día, con el cansancio de la jornada, puedes estudiar durante la mañana, pero si has madrugado y has hecho algo de ejercicio, tu cuerpo se encontrará activo. Dar el salto de la cama al libro no es bueno, pues tu cerebro necesita ponerse en marcha. Lo mismo si después de comer tienes sueño, una breve siesta de veinte minutos y a estudiar. Hacerlo por la noche es un tema más complicado, pero en ese caso se recomienda que te acuestes temprano y lo hagas el día siguiente.

8. Duerme lo suficiente.

Relacionado con los puntos 2 y 7, tanto para encontrar el momento adecuado, como para establecer una rutina, es indispensable que el cuerpo se encuentre en forma. Para ello, hay que dormir lo suficiente. Lo habitual son 8 horas de un tirón.

9. Lee mucho.

Con el hábito de leer aumentarás tu capacidad de entender las ideas, estimularás tu imaginación y eso acelerará tu capacidad de comprender conceptos.

10. Ten Vía de escape creativa: dibuja, escribe, modela, baila.

Estudiar algo mecánicamente tiene un precio intelectual bastante elevado. Si quieres que tu mente se libere, puedes realizar una pausa cada 45-50 minutos y desconectar. Las actividades creativas le dejarán a tu mente soltar un poco del cansancio de ordenar ideas. Hacer dibujos en un papel o pintar en un lienzo, bailotear un par de canciones, jugar con plastilina, modelar con arcilla…

Ahora que lo sabes ya no tienes excusa, recuerda, que tu mismo eres el dueño de tus acciones.